Allanaron la Alcaldía de Ushuaia tras vincular a un preso con un robo durante una salida laboral

Allanaron la Alcaldía de Ushuaia tras descubrir que un preso con salidas laborales, Diego Ferreyra Colautti, estaba involucrado en un robo

La Policía allanó la Alcaldía de Ushuaia tras descubrir que el recluso Diego Ferreyra Colautti, beneficiado con salidas laborales, estaba involucrado en un robo. Se suspendieron sus beneficios y fue trasladado a Río Grande.

Esta semana, un nuevo escándalo sacudió a la Alcaldía de Ushuaia luego de que el recluso Diego Miguel Ferreyra Colautti, condenado por homicidio en 2018 y beneficiado con salidas laborales, fuera vinculado a un robo ocurrido en la capital fueguina. La investigación comenzó cuando el personal penitenciario descubrió, durante una requisa rutinaria tras su retorno de una salida laboral, que Ferreyra Colautti llevaba consigo una tarjeta de crédito Naranja perteneciente a un tercero.

El hallazgo despertó sospechas inmediatas, lo que llevó al personal a notificar a la Policía. Las investigaciones posteriores vincularon la tarjeta a un hurto reciente denunciado en Ushuaia, lo que provocó que el Juzgado de Instrucción N° 3, bajo la dirección del juez Federico Vidal, ordenara dos allanamientos.

El primero de los allanamientos tuvo lugar en el domicilio de un cómplice de apellido Muñóz, donde el sujeto fue notificado de sus derechos y garantías. En el segundo operativo, la Policía ingresó a la celda de Ferreyra Colautti en la Alcaldía de Ushuaia, donde incautaron elementos y prendas que también estarían relacionadas con el robo en cuestión.

Este incidente no solo ha puesto en tela de juicio el control sobre los presos con salidas laborales, sino que ha provocado la suspensión inmediata de los beneficios de Ferreyra Colautti, quien fue trasladado a la Unidad de Detención N° 1 en Río Grande como medida de seguridad.

La investigación continúa, mientras las autoridades judiciales y penitenciarias revisan los protocolos para evitar que situaciones similares se repitan. El caso ha generado una fuerte crítica pública sobre la administración de los beneficios penitenciarios y la seguridad durante las salidas laborales, especialmente cuando se trata de individuos con antecedentes tan graves como los de Ferreyra Colautti.