Denuncian robos de madera e inaccion de autoridades

Trabajadores de Bosques denuncian el robo constante de madera y que la provincia sufre, en forma semanal, el “robo” de alrededor de tres cam...

Trabajadores de Bosques denuncian el robo constante de madera y que la provincia sufre, en forma semanal, el “robo” de alrededor de tres camiones cargados con maderas provenientes de los bosques protegidos, que son cortadas y transformadas en tablones en el horario en el cual el personal de la Dirección de Bosques no trabaja, o aprovechando la falta de medios para controlar a los productores furtivos.
Los trabajadores dicen que no tienen medios para realizar controles efectivos y que incluso son agredidos físicamente por quienes violan la ley, “sin que luego pase nada”.
El control que intentan hacer los trabajadores de la Dirección de Bosques, a pesar de los inconvenientes que tienen; derivan muchas veces en enfrentamientos violentos con quienes incurren en estas ilegalidades. Pero los empleados de la Dirección no se sienten respaldados y comentan que “muchas veces se han hecho multas, algunos compañeros han sido agredidos y la cosa se arregla en Ushuaia; los productores siguen con su actividad sin sufrir ninguna consecuencia y nosotros sentimos que nos hacen perder toda autoridad para controlar”.

La información fue confirmada por trabajadores que se desempeñan en la propia Dirección de Bosques, quienes señalaron que no cobran los viáticos desde hace más de un año y que es habitual la falta de combustible en el único vehículo que tienen para inspeccionar las áreas de bosques protegidos.
Uno de los empleados consultados relató que quienes cometen este delito “se van a cualquier punto de la masa boscosa, ya sea un área protegida o algún otro lugar cercano a la ruta, y la metodología es voltear el árbol con una motosierra y con un aparato llamado tableador –que se adosa a la motosierra- hacen tablones de diferentes medidas, tirantes y los cargan en los camiones para llevárselos”.
Este saqueo del bosque fueguino se realiza habitualmente después de las cuatro de la tarde o durante los fines de semana; dado que es el horario en el cual el personal de la Dirección de Bosques que realiza las inspecciones no trabaja.
Cuando son consultados sobre el motivo por el cual no se realizan inspecciones en esos horarios y días, los trabajadores de la Dirección de Bosques dicen lo harían “pero no nos pagan las guaridas, no nos pagan los viáticos y además no sabemos si la ART nos cubre este trabajo que es riesgoso, porque hay mucha gente que esto lo interpreta como una persecución e incluso hubo reiteradas agresiones contra nosotros”, aseguraron.
Uno de los trabajadores mencionaba que incluso hay productores “que se dedican a comprar esta madera robada, son algunos porque no es bueno generalizar”; aclaró el propio empleado, indicando que “como estos tipos no pagan aforos, no están inscriptos en ningún lado, venden la madera mucho más barata y entonces es imposible competir con esos precios”; indicaron.
El control que intentan hacer los trabajadores de la Dirección de Bosques, a pesar de los inconvenientes que tienen; derivan muchas veces en enfrentamientos violentos con quienes incurren en estas ilegalidades. Pero los empleados de la Dirección no se sienten respaldados y comentan que “muchas veces se han hecho multas, algunos compañeros han sido agredidos y la cosa se arregla en Ushuaia; los productores siguen con su actividad sin sufrir ninguna consecuencia y nosotros sentimos que nos hacen perder toda autoridad para controlar”.
Relatando uno de los últimos incidentes ocurridos dijeron que hace aproximadamente una semana detectaron un camión “cargado con unos 8 mil pies de madera, lo paramos y le consultamos al chofer de donde venía la madera y nos dijo que no era de él, que estaba haciendo un flete para el Aserradero Fueguino. Le pedimos la documentación necesaria para hacer ese movimiento de madera y no tenía nada”. Por ese motivo le secuestraron la carga y el camión, hasta que se presentara el titular del aserradero a presentar los papeles.
Según los empleados de la Dirección, el capataz del aserradero habría reconocido que la madera había sido comprada a un productor que no está inscripto. Cuando se presentó el propietario del aserradero “nos presentó un remito interno de su aserradero, que no tiene validez para sacar la madera, empezó a gritar y le pegó un golpe de puño a uno de nuestros compañeros”, relataron. La agresión fue denunciada en sede policial, luego de haber comprobado el lugar de donde había sido cortada la madera y que incluso había más, preparada para su traslado. Si embargo los trabajadores dicen que denuncias de este tipo ya fueron realizadas en otras oportunidades, pero “nunca pasa nada y estas personas siguen sacando madera de la misma forma”.
Finalmente, al ser consultados sobre la cuantificación de la madera que se está robando, dicen que calculan que “por semana se están robando unos cuarenta mil pies de madera, esto es aproximadamente tres semis completos hasta arriba de madera elaborada en forma de tablones o tirantes”, remarcaron.
De todas formas reconocen que no lo pueden calcular con exactitud “ya que, por la falta de personal, no podemos salir a recorrer todas las áreas protegidas donde se producen estos hechos”. Dicen que son cinco personas capacitadas para salir al bosque y tienen un solo vehículo, antes tenían dos “pero se enviaron a arreglar y retornó solo uno”, relatan, mencionando que las hectáreas a inspeccionar son 715.000 en toda la provincia.

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