Conductor imputado por tragedia de octubre se defiende en juicio y rompe en llanto al declarar. Emotiva audiencia judicial.
En una declaración emotiva, el conductor imputado por la tragedia de octubre de 2021 se defiende y pide perdón a la familia de Santiago Liquin, asegurando que no es un asesino.
En un giro emocional durante el juicio por la tragedia ocurrida en octubre de 2021, el conductor imputado, visiblemente afectado, declaró entre lágrimas y afirmó que él no es un asesino. Durante su testimonio, Sopena relató que esa noche, la cual coincidía con su cumpleaños, solo había tomado un vaso de cerveza antes de llevar a sus hijos a la casa de su madre.
Al regresar del trayecto, Sopena afirmó que no vio a los jóvenes en la carretera y que, repentinamente, observó una sombra que saltó desde el cantero central. Aseguró que solo notó los pies de uno de los chicos pasando por sobre el parabrisas de su vehículo. En su testimonio, enfatizó que no conducía a exceso de velocidad y que se encontraba atento en todo momento, incluso sin llevar consigo su celular.
Sin embargo, los padres de Santiago Liquin, la víctima del accidente, refutaron las declaraciones de Sopena, instándolo a no defenderse con mentiras. Ante la tensión en la sala, el tribunal intervino para mantener el orden. En un momento de alta emotividad, Sopena expresó entre lágrimas: "Entiendo el dolor de la familia, pero no soy un asesino". Asimismo, describió la situación como una tragedia no solo para la familia de Santiago, sino también para él mismo.
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