Abandono e indignación: OSEF dejó sin medicación vital a una paciente con leucemia

Una paciente con leucemia quedó sin medicación esencial por OSEF. Su familia denuncia abandono y evalúa un amparo.

Una historia que duele y genera indignación. Camila Herrera denunció públicamente que su madre, una paciente oncológica de 58 años, quedó sin suministro del único medicamento capaz de frenar la progresión de su leucemia mieloide crónica. La mujer padece una mutación poco frecuente —la translocación 315i— que volvió ineficaz uno de los tratamientos y dejó como única opción el fármaco Asciminib, que la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) no termina de entregar.

“Estamos aún esperando algún tipo de comunicación. Nadie nos llamó. Ellos ya están en falta porque era su responsabilidad traer las cinco cajas necesarias”, relató Camila, visiblemente agotada tras semanas de gestiones sin respuesta.

La situación no admite dilaciones: su madre requiere una quíntuple dosis diaria —cinco pastillas a la mañana y cinco a la noche— de un medicamento de altísimo costo, pero esencial para mantener su médula en funcionamiento. Según relató, una trabajadora de OSEF llegó a afirmar que la paciente “podía estar hasta seis meses sin tomar la medicación”, pero su oncóloga fue contundente: “No hay chances. Si se interrumpe el tratamiento, la leucemia pasa a fase aguda y se la lleva”.

Mientras tanto, la familia se presentó reiteradas veces en la farmacia y en las oficinas de OSEF. La última versión que recibieron es que “no se liberaron los fondos” para completar el envío de cajas y que tampoco está garantizada la provisión del mes siguiente. “El tiempo sigue pasando y mi mamá ya no tiene más tiempo. Esto no puede ser una pelea todos los meses. Si OSEF cree que los pacientes pueden esperar, que vayan a un hospital oncológico y vean lo que es vivir con leucemia”, expresó Camila, conmovida.

La paciente permanece en reposo absoluto, con cuidados específicos y asistencia constante de su familia. “Anoche lloraba y me decía: ‘Hija, no pueden poner en pausa mi vida’”, relató la joven. Frente al silencio de la obra social, la familia inició consultas legales para presentar un recurso de amparo que obligue a OSEF a entregar el medicamento en tiempo y forma. “No nos queda otra alternativa”, sostuvo Camila.

Como mensaje final, pidió a las autoridades que dejen de ignorar su situación: “Hicimos todo como corresponde, con respeto y en tiempo. Les pido empatía. La salud no puede esperar. No se escondan detrás de un escritorio mientras una persona lucha por su vida”.