Melella y cuatro gobernadores peronistas rechazan el pacto de Mayo de Milei

Cinco gobernadores peronistas rechazan el Pacto de Mayo impulsado por Milei, destacando tensiones y divisiones políticas en Argentina.

Cinco gobernadores provinciales, incluidos Melella y Kicillof, declinan asistir a la firma del Pacto de Mayo, evidenciando tensiones con la gestión de Javier Milei.

En el marco del 208° aniversario del Día de la Independencia, el Gobierno nacional ha organizado la firma del denominado "Pacto de Mayo", un acuerdo destinado a definir el vínculo entre las provincias y el Ejecutivo nacional tras un primer año de gestión conflictivo. Sin embargo, la ceremonia, promovida por Karina Milei, hermana del presidente, ha generado reacciones mixtas entre los mandatarios provinciales.

Destaca la ausencia confirmada de Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, quien se suma a otros cuatro gobernadores peronistas: Ricardo Quintela (La Rioja), Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa). La negativa de estos gobernadores refleja una falta de consenso en torno al apoyo a la gestión de Milei. Ziliotto declaró: «Si necesitan la foto para el Fondo, conmigo no cuenten. Yo voy a defender La Pampa, y no voy a acordar algo con un gobierno nacional que está quedándose ilegalmente con recursos que son de cada pampeana y de cada pampeano».

Por otro lado, gobernadores alineados con Juntos por el Cambio, como Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), han confirmado su asistencia. Otros líderes regionales, como Rolando Figueroa (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones), también respaldarán el evento, percibido como un gesto de apoyo a la gobernabilidad del Ejecutivo.

El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, será el anfitrión de la ceremonia. Jaldo, uno de los primeros en respaldar a Milei, destacó la importancia del pacto: «Vamos a firmar un gran pacto federal que va a sentar las bases para una Argentina nueva».

En contraste, Kicillof criticó el pacto por no incluir la defensa de la industria y el trabajo, y Quintela señaló la falta de consenso en los puntos propuestos. La postura de Melella, caracterizada por el silencio, refleja un distanciamiento sin confrontación directa, manteniendo un perfil bajo en el actual conflicto político.