Masiva movilización en Ushuaia durante el segundo paro general del año contra la nueva Ley Bases.
Más de 40 organizaciones, incluyendo sindicatos y partidos políticos, participaron en una masiva movilización en Ushuaia como parte del segundo paro general del año convocado por la CGT. La protesta, que contó con más de 2000 personas, fue un claro mensaje de rechazo a la nueva Ley Bases y sus posibles efectos negativos para Tierra del Fuego.
En Ushuaia, el segundo paro general del año convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) fue acompañado por una importante movilización que llenó las calles del centro de la ciudad. Más de 40 organizaciones, entre sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos, se unieron a esta marcha para expresar su rechazo a la nueva Ley Bases y sus potenciales impactos en Tierra del Fuego.
Según los organizadores, más de 2000 personas participaron en la movilización, que culminó en la plaza cívica de la ciudad, donde los dirigentes de cada organización tomaron la palabra para expresar su posición frente al proyecto de ley y reafirmar su compromiso con la defensa de los derechos laborales.
El presidente de la Asociación de Turismo de Ushuaia, Ángel Brisighelli, uno de los principales dirigentes que conforman esta unidad de organizaciones, destacó la importancia de la unidad en la lucha contra las políticas gubernamentales que afectan al trabajo y al sustento de las familias. Brisighelli subrayó la necesidad de seguir luchando contra el Gobierno nacional y sus políticas que consideran perjudiciales para los trabajadores.
En tanto, la Confederación General del Trabajo (CGT) evaluó que el paro nacional fue “contundente” y envió un claro mensaje de rechazo al Gobierno. Los dirigentes sindicales, reunidos en conferencia de prensa, señalaron que el alto acatamiento al paro refleja el descontento generalizado con la situación económica actual y subrayaron la necesidad de que el Gobierno reevalúe su estrategia.
El presidente Milei, por su parte, desestimó la relevancia del paro y calificó a los sindicalistas como representantes del “fundamentalismo del pasado”. En un mensaje en su cuenta de Instagram, declaró: “Yo no paro”, reafirmando su postura frente a las demandas de los sindicatos.
El paro general, impulsado por los sindicatos de la CGT, busca presionar al Gobierno para que revierta sus políticas de flexibilización laboral, desregulación de precios y reducción del gasto público. Los líderes sindicales acusan al Gobierno de implementar un programa económico que afecta los derechos de los trabajadores y perjudica a las clases media y baja.
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