Dos jovenes procesados por el crimen de Franco Garcia

Dos jovenes Cesar Toledo y Leonardo Paillan, fueron procesados por la muerte de Franco Garcia y continuaran detenidos.

Procesaron a Carlos Cesar Toledo (18) y Leonardo Itam Paillan (20) los dos jóvenes que están detenidos por el homicidio de Franco Agustín García (21), ocurrido el pasado 12 de octubre, en la zona céntrica de Río Grande. Ambos fueron procesados por el delito de homicidio simple, en calidad de coautores, tras una pelea por una joven que era novia de la víctima. 

El procesamiento fue dictado por la jueza interina María Rosa Santana, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 1, en una resolución donde además decidió dictar la falta de mérito a un menor de edad, de 17 años, quien deberá cumplir una serie de reglas de conductas, como no acercarse a testigos ni a la joven que presenció todo lo ocurrido. 

Una de las pruebas que resultaron claves para determinar la responsabilidad de los dos procesados, es el video de una cámara de seguridad de una vivienda particular, donde se ve como Toledo y García se pelean, mientras que a Paillan también se lo puede observar en actitud agresiva, colaborando en el ataque que terminó en el trágico hecho de sangre. 

Cabe recordar que en su declaración indagatoria, del pasado 14 de octubre, Carlos César Toledo confesó haber sido quien apuñaló y dio muerte a Franco Agustín García y dijo que lo hizo porque se defendió de un ataque de la víctima, de esta forma, desde la defensa se planteó que existió una legítima defensa. 

El ataque letal, ocurrió el jueves 12 de octubre, minutos después de las 21:00, en inmediaciones de la calle Luis Py y el Pasaje Jorge Newbery. Los otros involucrados son Leonardo Paillán (20) y dos menores de edad: M.J.V (17) y E.J.Q. (15). 

En la causa también prestó declaración testimonial una joven de 20 años, que era la novia de Franco García, quien observó todo lo ocurrido. 

Precisamente, la pelea sucedió por una discusión Tras el procesamiento dictado contra Toledo y Paillán, ambos fueron alojados en una unidad del Servicio Penitenciario, a la espera de lo que se resuelva sobre su situación procesal, ya que los defensores tienen la posibilidad de apelar la medida dictada por la jueza interina, ante la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones.