La causa penal donde se investigó el presunto pedido de un soborno al integrante del Tribunal de Cuentas Claudio Ricciutti para dejar sin ef...

A raíz de esas manifestaciones, integrantes del bloque del ARI disidente encabezados por el legislador Manuel Raimbault, presentaron una denuncia ante la Justicia solicitando que se investigara la versión aportada por el letrado. Esa presentación dio origen a la causa penal N° 25574/10 en la que intervino el Fiscal Mayor Guillermo Massimi, la fiscal Marcela Bragulat y el juez De Gamas Soler.
Con posterioridad, también se presentaron en tribunales los presidentes del resto de las bancadas legislativas, con una petición similar. Ello motivó el inicio de la causa N°25607, caratulada “Wilder, Ricardo y otros sobre denuncia” que finalmente se unificó con la primera por tratarse del mismo hecho a investigar.
Sin pruebas
Según sostiene el juez en su resolución fechada el 20 de septiembre, pero que trascendió recién ayer, Riciutti fue llamado a prestar declaración y “desconoció rotundamente los dichos del abogado Augsburguer”, a la vez que sostuvo que “nunca ningún legislador le solicitó dinero a cambio de nada”.
Riciutti ya había dejado trascender que no compartía el tenor de los dichos de su abogado, y de hecho el propio Ausgburguer admitió que tras ese reportaje, dejó de representar al vocal del Tribunal de Cuentas.
Mientras tanto la Justicia citó al letrado a prestar declaración testimonial. Y fue allí donde explicó que sus dichos habían tenido origen “en un comentario” que le formuló un abogado del organismo de control. Este profesional le habría dicho que “había otra manera de solucionar el proceso de juicio político, y que de esa afirmación interpretó que la otra manera era con dinero”.
El juez De Gamas Soler llamó luego al supuesto intermediario, quien lejos de ratificar las expresiones de Ausgburguer, las desmintió totalmente.
Admitió que tiene trato profesional con el ex Fiscal de Estado, y que han mantenido conversaciones referidas al pedido de juicio político a los vocales del Tribunal de Cuentas de la Provincia, pero que “nunca le dijo que la manera de arreglarlo era sobornando a nadie” y que ni siquiera dijo que había “otra manera de solucionar el proceso”. “Con seguridad no me referí a ningún tipo de actividad irregular como afirmara el letrado públicamente”, declaró el presunto intermediario.
Ante ello, el juez de la causa concluyó que “de los testimonios recogidos en autos se sigue con claridad que el hecho denunciado efectivamente no acaeció”, por lo que “los términos de la denuncia fueron refutados” y “no configuran delito penal alguno”.
El magistrado resolvió entonces “rechazar sin más trámite el requerimiento fiscal” y archivar el expediente.
En este tipo de maniobras no se dejan pruebas, que van a encontrar estos de poder judicial, si todos sabemos lo delincuentes y coimeros que son los legisladores!!!!
ResponderBorrarExcelente labor judicial.... e innovadora.
ResponderBorrarGracias al inefable trabajo de la justicia local, un novel instituto se ha incorporado de pleno derecho: la coima o, mejor dicho, la vaquita.
Eso si, de ahora en adelante todo aquel que quiera percibir un suculento e ilegal dividendo por esta vía, favor de hacer el requerimiento mediante carta documento o certificar el pedido con escribano público. Caso contrario se dificultará tanto la prueba en juicio que será declarado como "hecho no acaecido".
-¿cómo sr juez que la vaquita no existe?
ResponderBorrar- Sí, hemos investigado y llegamos a la conclusión de que la vaquita no existe.
-MUUUUU!!!
-¿y ese sonido qué es sr juez?
-Este...es el nuevo ringstone de mi celular,... je.
La vaquita sos vos Ricciuti, no te diste cuenta que estas a la parrilla.
ResponderBorrarTIENE RAZÓN EL JUEZ, ALGUIÉN CREE QUE ESTO SE RESOLVÍA CON UNA VAQUITA, CUANDO EL INCONCIENTE DE RICIUTTI PUSO EN PELIGRO EL CONVENIO CON LOS CHINOS?
ResponderBorrarPARA RESOLVER ESTO, SE NECESITABA EL MERCADO DE LINIERS Y LOS TOROS CAMPEONES DE LA SOCIEDAD RURAL.