Problemas en Chile con el mate y la yerba

El Segundo Comandante Rivero, de Gendarmería Nacional, admitió los inconvenientes que están surgiendo por multas que se aplican en la front...

El Segundo Comandante Rivero, de Gendarmería Nacional, admitió los inconvenientes que están surgiendo por multas que se aplican en la frontera chilena a quienes transportan elementos prohibidos o no los declaran en el formulario que entrega el SAG –Servicio Agrícola Ganadero de Chile-.
La consulta fue realizada tras conocerse la novedad del secuestro de mates, si son de madera y no tienen uso, e inconvenientes para quienes no declararon que transportaban yerba mate para el consumo, aun cuando es ampliamente conocido el hábito de los argentinos.
Ahora la aduana chilena exige que se declare la yerba y secuestra mates nuevos si son de madera, esto se suma a las largas colas en frontera y al aumento de la barcaza.

Sobre el secuestro de mates y obligación de declarar la yerba, los pocos elementos que llevan los argentinos que van en auto, mencionó por FM Impacto que “Chile está medio complicado más que nada con el SAG, el servicio agrícola ganadero, y yo recomiendo a la gente que eviten llevar todo tipo de comestibles perecederos en el vehículo para evitar inconvenientes, o en todo caso preguntar antes de entregar la declaración jurada porque están cobrando multas”.
Aunque parezca absurda la nueva exigencia, la cuestión es así y no depende de las autoridades argentinas resolver las exigencias chilenas.
“Está medio complicado”, insistió Rivero, reiterando la conveniencia de “asesorarse acá en el paso internacional (argentino) con respecto a las cosas que pueden llevar o no, y en Río grande y Ushuaia por la documentación que deben portar antes de salir de su domicilio”.
Sobre este último punto, y en particular con los permisos a menores que no van acompañados de ambos padres, indicó que “todas las temporadas tenemos el mismo problema y lo atribuyo a que la gente no se asesora convenientemente antes de iniciar un trayecto tan largo.
Hay gente que ya conoce el movimiento y sin embargo no toma las previsiones. Hay nuevas reglamentaciones para documentación sobre todo para menores de edad, un memorandum nuevo de migraciones para menores”, recordó, pidiendo que “con tiempo y no a última hora se asesoren”.
Respecto del funcionamiento de la tarjeta TAF dijo que es normal pero sólo en San Sebastián.
“Hay demoras porque todos salen a la vez y donde no está funcionando es en Monte Aymond, en el puesto de Río Gallegos, por problemas técnicos. Vamos a ver si se soluciona ese tema para la vuelta de la gente”, concluyó.

Ademas ahora la aduana chilena exige que se declare la yerba y secuestra mates nuevos si son de madera.

Esta mañana, por FM del Pueblo, un ciudadano que habitualmente atraviesa la frontera dio cuenta del episodio vivido por una pareja, que protagonizó una fuerte discusión con las autoridades sanitarias del sector chileno, por no haber declarado que transportaba yerba mate. “La yerba, declarándola, no te la sacan, pero tenés que declarar que llevás yerba. Ahora están exigiendo que lo declares”, explicó un vecino de Río Grande.
Explicó, como muchos saben, que en la frontera chilena, del lado de San Sebastián se tiene que completar el formulario del SAG donde se declaran los elementos que se transportan, a partir de la prohibición de ingreso que rige en ese país por cuanto ni siquiera sería posible llevar alimentos para el viaje por tierra durante la recorrida hasta retomar territorio argentino, cruce de barcaza de por medio.
Sin embargo siempre existió cierta flexibilidad porque el trayecto no es breve, y si hay baja marea los conductores han tenido varias horas de espera, pero aparentemente la tolerancia ha bajado a algunas galletitas y hasta se han secuestrado mates por la prohibición de ingreso de madera.
“Uno pone todo que ‘no’, y uno sabe que no tiene que pasar un mal momento, por eso lleva un mate y galletitas”, dijo, respecto de los puntos en los que se consulta si llevan frutas, animales, maderas, carnes y demás.
“Uno que pasa tan seguido, para no enfrentarse y esas cosas, trata de no llevar nada que hagan problemas”, agregó el vecino Pablo Caresano, que no obstante presenció la discusión de una pareja que estaba delante suyo, porque no había declarado que llevaba yerba.
“Yo conozco a la señora del SAG, porque siempre atiende un matrimonio y ahora hay un muchacho joven, pero en general son siempre los mismos”, dijo, como también que en función de conocerla le preguntó qué pasaba cuando vio a la empleada de aduana que “estaba tan nerviosa”.
“Me dice ‘el caballero no ha puesto la yerba’, y le contesté que yo tampoco la pongo”, dentro del menú de elementos que se declaran en el paso fronterizo. Pero las cosas cambiaron y la nueva modalidad es ajustarse estrictamente a la norma: “En realidad tienen una serie de puntos y en el punto 2 dicen que no se puede llevar ni madera ni hierbas.
Ellos toman como hierbas a la yerba mate, y como madera a los mates. Pero el mate no tiene que ser usado, por ejemplo un mate nuevo que dice ‘Río Grande’ y lo llevás de regalo, si no tiene uso y es madera nueva, en ese caso al mate te lo sacan”, aseguró. “La yerba, declarándola, no te la sacan, pero tenés que declarar que llevás yerba. Ahora están exigiendo que lo declares”, concluyó el vecino con el ánimo de advertir a través de los medios que los viajeros tomen esta precaución adicional.
Una más que se suma a la habitual pérdida de tiempo por un problema que no se resuelve a lo largo de los años, y es el paso obligado por territorio chileno para argentinos que intentan movilizarse por tierra dentro de su país.
Cabe apuntar que el costo actual de la barcaza, por cruce, es de 82 pesos, con un nuevo ajuste vinculado con el cambio del dólar, a pesar de la crisis que, según datos de empleados de la balsa que también transmitió el vecino, ha provocado un descenso del 33 por ciento en la circulación de autos, en comparación a la misma fecha del año anterior.
También hay menos camiones en circulación por las rutas, con la decisión de la empresa Cantarini de sacar 150 camiones, y la reducción de unidades por parte de Vesprini y otras empresas transportistas.