Ex dirigente del gremio aeronáutico, integrante de la mesa nacional del Partido Socialista, Ariel Basterio fue nombrado representante del Es...
Ex dirigente del gremio aeronáutico, integrante de la mesa nacional del Partido Socialista, Ariel Basterio fue nombrado representante del Estado nacional ante Aerolíneas Argentinas. Habló ayer de la situación de la empresa, de la necesidad de cubrir rutas que no representan rentabilidad como el caso de algunos destinos de Patagonia y de la importancia de la participación del Estado en una empresa que representa parte del sistema público de transporte. Con 27 años de trabajo en la empresa,que Aerolíneas está saliendo de una crisis extrema que duró hasta hace semanas, provocada por una mala administración o por la responsabilidad de un administrador como fue Antonio Mata, el anterior gerente general quien, teniendo consigo todas las de ganar por los recursos que manejó, ya que prácticamente se había quedado como la única operadora en el mercado aéreo nacional, donde la falta de inversión y políticas equivocadas hicieron que la empresa esté en un estado de crisis peor a la que teníamos en el 2001, y a partir de los cambios que se dieron con su alejamiento y se avance en una dirección positiva. Remarcó a modo de radiografía de la situación que la empresa cerró su último balance hace apenas unas semanas con un rojo de 470 millones de dólares, que tenía prácticamente la mitad de su flota parada por falta de repuestos, de mantenimiento e inversión en el área de infraestructura, además de los conflictos gremiales con todas las organizaciones sindicales a partir del mal manejo que se le dio a la relación con el personal. A partir del último viaje que llevó al presidente de la Nación, Néstor Kirchner, a España se logró un acuerdo con los socios privados de la compañía y el Gobierno español, donde se comprometieron a hacer una inversión en los próximos años de alrededor de los mil millones de dólares, con lo cual se va a impulsar el aumento y renovación de la flota más las inversiones en infraestructura, como para poner a una empresa de las dimensiones de Aerolíneas funcionando a pleno. Basteiro marcó que es de esperar que a partir de ese hecho se comenzará a mejorar, al tiempo que consideró que no es un tema menor la incorporación al directorio, no por mi caso, sino porque el Estado recuperó el poder de veto, la acción de oro que estaba vigente hasta 1994 cuando Menem y Cavallo se la regalaron a Iberia que provocó el desguace, el desmantelamiento de la empresa, la venta de los activos se dio a partir de allí por no tener un instrumento que frenara el ansia de hacer dinero por parte de Iberia, manifestó.
Reclamos incumplidos
Basteiro fue además consultado con relación a los tramos que la empresa tiene asignados y sobre los cuales se han dado reclamos, como el caso del planteo del propio presidente, Néstor Kirchner, quien dijo que si no cumplían con los cupos asignados se iban a buscar otras alternativas. A esto se suma el reclamo permanente del Parlamento Patagónico en las reuniones de los últimos años. Yo parto de la premisa de que el transporte aerocomercial es un servicio público y en esto no hay que poner como prioridad que deba ser rentable y ganar dinero, más en la actividad aerocomercial que tiene particularidades que la hacen complicada para que sean rentables, algo que no es un problema de Argentina, sino mundial, donde las empresas tienen como característica una muy alta inversión y baja rentabilidad, remarcó Basteiro. Agregó que una empresa que funciona perfecta puede tener una rentabilidad del uno al dos por ciento, donde el secreto es la gran facturación que tienen y en función de ello se ve cómo se maneja, se reinvierte, en tanto en un país como el nuestro, con el octavo espacio territorial en extensión del mundo y el cuarto o quinto cabotaje, por la cantidad de rutas que hay que servir, no tener transporte aéreo sería imperdonable, pero por eso, más allá de la responsabilidad del sector privado, el Estado nacional también debe tener una actitud activa, algo que comenzó a cambiar cuando se recupera el poder de veto y cuando se plantea el conflicto como una cuestión de Estado y comenzaron a presionar y a pedirle al sector privado que comenzara a cumplir con los cronogramas preexistentes y a cubrir las rutas que no están atendidas. El representante estatal dijo que venimos de un problema, donde en el año 2000 había 4 o 5 empresas de mediana envergadura, con un total de 110 aviones en el cabotaje con una oferta más amplia. Hoy no funcionan en el cabotaje más de 45 aviones, ahí hay que buscar la respuesta de por qué no se puede a veces cubrir la demanda insatisfecha en lugares como Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, Río Grande, Ushuaia o ciudades del norte donde también hay un vuelo por día o uno cada dos o tres días, lo cual genera dificultades. Acotó Basteiro que el aerocomercial no es un transporte para usuarios de alto poder adquisitivo o para llevar tan sólo turistas aUshuaia y Calafate, es un instrumento de desarrollo de economías regionales, de comunicación, que llegue a lugares como Río Gallegos o Río Grande con medicamentos, cargas como diarios, clearing bancario, con un sistema aceitado donde cumpla un rol para el crecimiento y desarrollo en el país, pero es un proceso en el cual, después de mucho tiempo de no tener políticas, el gobierno ha comenzado a repensar y elaborar políticas que vayan en este sentido, faltan las inversiones, si no está el capital privado, tal vez desde mi rol, más allá que el Estado Nacional tiene la posibilidad, por el acuerdo firmado hace cuatro meses, de crecer en su participación accionaria en la compañía hasta un 20 por ciento y supongo que será con la incorporación de dinero, me parece que también los gobiernos provinciales o locales en algunos casos, con ciudades que tienen mucho turismo, deben ayudar y colaborar en este proceso.
Ventajas para la industria
En cuanto al impacto de estas medidas sobre los costos, que en los últimos tiempos era un tema sobre el cual se debatía el desarrollo de la industria, el Gobierno nacional ha firmado el año pasado un decreto por el cual se instrumentó un sistema de subsidios para poder comenzar a operar rutas que históricamente no han sido rentables, Basteiro manifestó que era un tema pendiente, al tiempo que recordó que como legislador nacional por la provincia de Buenos Aires (2001-2005) presentó como primera acción legislativa declarar la emergencia aerocomercial, y dijo que en aquel momento, durante el gobierno de Eduardo Duhalde, si bien se intentó avanzar, el proyecto terminó cajoneado no tanto por responsabilidad del gobierno sino de las propias empresas que a diferencia de las otras de transporte que se manejan de forma más corporativa y luchan por el sector para agrandarlo y potenciarlo, en este caso la puja ha sido tan fuerte que buscaban hacer fundir al otro, lo que hizo que si bien había predisposición en subsidiar el precio del combustible, Aerolíneas no quería porque sabía que de esa manera se quedaba sola en el mercado, pero luego, con el decreto 1012, se puso en vigencia mucho de lo que yo había planteado en su momento. Destacó Basteiro que en el caso de la aviación, es el único sistema de transporte que no tenía subvención, hoy hay un subsidio principalmente para las rutas que van a la Patagonia, pero creo que habría que avanzar en otras rutas no rentables como el caso de Jujuy u otros del norte, además de alguna reducción impositiva que genera gastos injustos, porque para dar un ejemplo, cuando uno importa una maquinaria para la producción no paga IVA, pero cuando una empresa aerocomercial alquila o compra un avión se le cobra IVA como si fuese un elemento de lujo o para uso personal y obviamente para una empresa aérea es una herramienta de trabajo, se está trabajando en eso, en la reducción del 21 por ciento del IVA, además de algún reajuste en las bandas tarifarias en algunos tramos porque estaban congelados desde hace siete años. Creo que hubo medidas que ayudaron bastante y en parte fueron las responsables de esta pequeña recuperación que en poco tiempo se tuvo en el transporte aerocomercial.
Seguridad
En relación a la seguridad en las aeronaves, Basteiro sostuvo que hay una premisa en la actividad que es preservar la seguridad como un bien preciado, y normalmente cuando un avión sale es porque está en condiciones, de hecho hasta hace poco había 25 aviones parados porque no tenían los repuestos indicados y no estaban en óptimas condiciones, lo que hizo que no se siguieran volando, por esto estuvieron parados, lo que sí creo es que hay que renovar la flota, que en Aerolíneas Argentinas tiene un promedio de 20 años y es mucho, no por inseguridad sino porque genera costos más importantes, requiere mayor mantenimiento y gasta más combustible.
Reclamos incumplidos
Basteiro fue además consultado con relación a los tramos que la empresa tiene asignados y sobre los cuales se han dado reclamos, como el caso del planteo del propio presidente, Néstor Kirchner, quien dijo que si no cumplían con los cupos asignados se iban a buscar otras alternativas. A esto se suma el reclamo permanente del Parlamento Patagónico en las reuniones de los últimos años. Yo parto de la premisa de que el transporte aerocomercial es un servicio público y en esto no hay que poner como prioridad que deba ser rentable y ganar dinero, más en la actividad aerocomercial que tiene particularidades que la hacen complicada para que sean rentables, algo que no es un problema de Argentina, sino mundial, donde las empresas tienen como característica una muy alta inversión y baja rentabilidad, remarcó Basteiro. Agregó que una empresa que funciona perfecta puede tener una rentabilidad del uno al dos por ciento, donde el secreto es la gran facturación que tienen y en función de ello se ve cómo se maneja, se reinvierte, en tanto en un país como el nuestro, con el octavo espacio territorial en extensión del mundo y el cuarto o quinto cabotaje, por la cantidad de rutas que hay que servir, no tener transporte aéreo sería imperdonable, pero por eso, más allá de la responsabilidad del sector privado, el Estado nacional también debe tener una actitud activa, algo que comenzó a cambiar cuando se recupera el poder de veto y cuando se plantea el conflicto como una cuestión de Estado y comenzaron a presionar y a pedirle al sector privado que comenzara a cumplir con los cronogramas preexistentes y a cubrir las rutas que no están atendidas. El representante estatal dijo que venimos de un problema, donde en el año 2000 había 4 o 5 empresas de mediana envergadura, con un total de 110 aviones en el cabotaje con una oferta más amplia. Hoy no funcionan en el cabotaje más de 45 aviones, ahí hay que buscar la respuesta de por qué no se puede a veces cubrir la demanda insatisfecha en lugares como Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, Río Grande, Ushuaia o ciudades del norte donde también hay un vuelo por día o uno cada dos o tres días, lo cual genera dificultades. Acotó Basteiro que el aerocomercial no es un transporte para usuarios de alto poder adquisitivo o para llevar tan sólo turistas aUshuaia y Calafate, es un instrumento de desarrollo de economías regionales, de comunicación, que llegue a lugares como Río Gallegos o Río Grande con medicamentos, cargas como diarios, clearing bancario, con un sistema aceitado donde cumpla un rol para el crecimiento y desarrollo en el país, pero es un proceso en el cual, después de mucho tiempo de no tener políticas, el gobierno ha comenzado a repensar y elaborar políticas que vayan en este sentido, faltan las inversiones, si no está el capital privado, tal vez desde mi rol, más allá que el Estado Nacional tiene la posibilidad, por el acuerdo firmado hace cuatro meses, de crecer en su participación accionaria en la compañía hasta un 20 por ciento y supongo que será con la incorporación de dinero, me parece que también los gobiernos provinciales o locales en algunos casos, con ciudades que tienen mucho turismo, deben ayudar y colaborar en este proceso.
Ventajas para la industria
En cuanto al impacto de estas medidas sobre los costos, que en los últimos tiempos era un tema sobre el cual se debatía el desarrollo de la industria, el Gobierno nacional ha firmado el año pasado un decreto por el cual se instrumentó un sistema de subsidios para poder comenzar a operar rutas que históricamente no han sido rentables, Basteiro manifestó que era un tema pendiente, al tiempo que recordó que como legislador nacional por la provincia de Buenos Aires (2001-2005) presentó como primera acción legislativa declarar la emergencia aerocomercial, y dijo que en aquel momento, durante el gobierno de Eduardo Duhalde, si bien se intentó avanzar, el proyecto terminó cajoneado no tanto por responsabilidad del gobierno sino de las propias empresas que a diferencia de las otras de transporte que se manejan de forma más corporativa y luchan por el sector para agrandarlo y potenciarlo, en este caso la puja ha sido tan fuerte que buscaban hacer fundir al otro, lo que hizo que si bien había predisposición en subsidiar el precio del combustible, Aerolíneas no quería porque sabía que de esa manera se quedaba sola en el mercado, pero luego, con el decreto 1012, se puso en vigencia mucho de lo que yo había planteado en su momento. Destacó Basteiro que en el caso de la aviación, es el único sistema de transporte que no tenía subvención, hoy hay un subsidio principalmente para las rutas que van a la Patagonia, pero creo que habría que avanzar en otras rutas no rentables como el caso de Jujuy u otros del norte, además de alguna reducción impositiva que genera gastos injustos, porque para dar un ejemplo, cuando uno importa una maquinaria para la producción no paga IVA, pero cuando una empresa aerocomercial alquila o compra un avión se le cobra IVA como si fuese un elemento de lujo o para uso personal y obviamente para una empresa aérea es una herramienta de trabajo, se está trabajando en eso, en la reducción del 21 por ciento del IVA, además de algún reajuste en las bandas tarifarias en algunos tramos porque estaban congelados desde hace siete años. Creo que hubo medidas que ayudaron bastante y en parte fueron las responsables de esta pequeña recuperación que en poco tiempo se tuvo en el transporte aerocomercial.
Seguridad
En relación a la seguridad en las aeronaves, Basteiro sostuvo que hay una premisa en la actividad que es preservar la seguridad como un bien preciado, y normalmente cuando un avión sale es porque está en condiciones, de hecho hasta hace poco había 25 aviones parados porque no tenían los repuestos indicados y no estaban en óptimas condiciones, lo que hizo que no se siguieran volando, por esto estuvieron parados, lo que sí creo es que hay que renovar la flota, que en Aerolíneas Argentinas tiene un promedio de 20 años y es mucho, no por inseguridad sino porque genera costos más importantes, requiere mayor mantenimiento y gasta más combustible.
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